La exfoliación es la función natural de renovación celular que lleva a cabo la piel en su capa más externa, la epidermis, para eliminar las células muertas que se depositan en su superficie, así como las toxinas y las partículas contaminantes, entre otras sustancias. Sin embargo, con el paso del tiempo y a medida que vamos envejeciendo, además de por la acción de distintos factores, como las agresiones externas, este proceso de renovación se va ralentizando y va perdiendo eficacia, y se hace necesario complementarlo de forma artificial mediante la exfoliación, que es un paso indispensable en el cuidado de la piel, tanto del rostro como del cuerpo, así como del cuero cabelludo.

Entre las funciones de la exfoliación podemos destacar que no solo ayuda a renovar la epidermis para que la superficie de la piel sea uniforme y se muestre más luminosa, sino que, además, favorece la penetración de los tratamientos que se apliquen sobre la piel, al liberarla de células muertas y otras partículas.

Cuando la piel no está correctamente exfoliada, aparecen diferentes problemas a nivel cutáneo de lo más variado: deshidratación, manchas, engrosamiento de la piel... así como falta de luminosidad y envejecimiento prematuro. Además, en el cuero cabelludo, también es importante exfoliar regularmente para eliminar, además de las células muertas y las partículas de suciedad que se van depositando sobre él, los residuos de productos capilares, y conseguir un cabello más sano.

A grandes rasgos podemos hablar de tres tipos de exfoliación: física o mecánica (que se realiza con productos de arrastre, como pueden ser el polvo de arroz, la cáscara de albaricoque o la sal, que al masajearse sobre la piel ayudan a desprenderse a células muertas e impurezas), química (en la que se aplican sobre la piel distintos principios activos que hacen la misma función sin necesidad de fricción, como por ejemplo los alfahidroxiácidos o AHA’s), y enzimática, en la que intervienen diferentes enzimas (por lo general, de origen vegetal, como por ejemplo la papaína, que se extrae de la papaya)que rompen las uniones entre las células muertas y hacen que se desprendan sin agredir a las células que están vivas. Este último tipo es el más recomendado para las pieles más sensibles.

La exfoliación también se conoce como peeling, aunque este término se utiliza más en dermatología y medicina estética, pero es muy frecuente encontrar cosméticos que llevan el término peeling en su nomenclatura.

Tratamientos para exfoliar

- A nivel cosmético: productos exfoliantes, tanto mecánicos como químicos o enzimáticos, para el rostro, el cuerpo o el cuero cabelludo.

- A nivel estético:

Microdermoabrasión
Limpieza de cutis / higiene facial
Oxigenación
Vacumterapia
Masaje facial antiedad
Tratamiento en cabina: efecto buena cara
Tratamiento en cabina: rejuvenecimiento
Tratamiento en cabina: despigmentante
Tratamiento en cabina: exfoliante

- A nivel médico estético:

Peeling
Dermoabrasión

Productos

Tratamientos

¡Comparte tu opinión!