Mejorar y embellecer la mirada

Se trata de la parte del rostro que más dice de nosotros: delata las emociones, el estado de ánimo y el estilo de vida, y además es también la primera en manifestar los signos de envejecimiento y el cansancio. Por estos motivos, la zona del contorno de ojos constituye una de las primeras preocupaciones a nivel facial, en la que signos de la edad y fatiga se manifiestan pronto y sin piedad en forma de arrugas (conocidas como patas de gallo), ojeras y bolsas, que requieren tratamientos específicos.

Hay que tener en cuenta que la piel de la zona periocular es distinta a la del resto del rostro: por una parte, tiene una epidermis (su capa más externa) muy fina, diez veces más fina que la piel del cuerpo y cinco veces más que la del rostro, con un espesor de alrededor de 0,5 mm en lugar de entre 1 y 4 mm, que es el de la piel del resto del rostro y del cuerpo. Además, su capa media, la dermis, es muy pobre en fibras de colágeno (especialmente) y elastina. Y, por otra parte, su hipodermis no contiene células de grasa, lo que hace que sea mucho más frágil, y la producción de sebo es mínima comparada con la del resto de la piel, lo que hace que su barrera protectora, la capa hidrolipídica, sea muy fina y no proteja correctamente.

Además, simplemente para parpadear, un gesto que hacemos más de 11.500 veces al día, se ponen en marcha veintidós músculos; y para permitir esta extrema movilidad, el tejido de esta delicada zona es más elástico y laxo que en cualquier otra parte del cuerpo, lo que hace que sea extremadamente frágil y poco resistente a las agresiones externas (como las radiaciones solares) e internas, como los problemas de microcirculación, tanto sanguínea como linfática, que se ve ralentizada tanto por la acción del paso del tiempo como por el cansancio y la falta de sueño, haciendo que aparezcan en escena bolsas y ojeras.

Por otra parte, hay que tener en cuenta que cerca del 60% de la población pasa un mínimo de 6 horas al día frente a dispositivos electrónicos que emiten luz azul, que, entre otras alteraciones de muchos tipos, provoca daños a nivel de las células y acentúa tanto las ojeras como las bolsas y las arrugas, además de favorecer la aparición de manchas, pues altera la producción de melanina.

A partir de los 35-40 años, aproximadamente, la mirada se muestra triste y fatigada: es una cuestión de gravedad, porque todo desciende, desde la cola de la ceja a los párpados. Además, tanto alrededor de los ojos como en la frente contamos con músculos muy potentes sometidos a contracturas constantes para gesticular, que hacen que las arrugas se marquen. Sin embargo, la medicina estética cuenta con herramientas fantásticas que, por separado o combinadas entre sí, ofrecen resultados tan inmediatos como espectaculares.

Existen muchos productos, técnicas y tratamientos para embellecer y rejuvenecer la mirada: haz clic sobre cada uno de ellos para ver toda la información.

Hidratar el contorno de ojos
Eliminar ojeras
Eliminar bolsas
Eliminar arrugas / patas de gallo
Elevar la ceja
Repoblar cejas
Potenciar / fortalecer las pestañas
Corregir párpados caídos (ptosis palpebral)
Definir el contorno de ojos

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