La abdominoplastia es la intervención quirúrgica orientada, por un lado, a reducir el volumen en la zona del abdomen causada por el exceso de piel y grasa y por debilidad de la pared muscular; y, por otro, eliminar tanto la grasa localizada como la piel sobrante. Es decir: se extrae la grasa, se recontruyen las paredes musculares, y se elimina el excedente de piel. Además, en la mayoría de los casos, también se reconstruye el ombligo, si es necesario.

Se realiza bajo anestesia general, requiere ingreso hospitalario unos días y reposo absoluto durante una semana, y relativo durante un mes. El paciente puede incorporarse a su vida habitual pasados aproximadamente 7 días, pero no podrá hacer ejercicio hasta que transcurran un mínimo de 4 semanas. Además, tras la cirugía el paciente deberá llevar una faja de compresión durante entre dos y cuatro semanas, según indique el cirujano.

Los resultados de la abdominoplastia son visibles de manera inmediata, aunque durante los primeros días habrá una considerable inflamación de la zona, y el resultado final de la cirugía se podrá valorar entre 2 y 3 meses después de esta.