El balón gástrico o intragástrico es una técnica para la pérdida de peso sin cirugía, por la que, por lo general, o bien el especialista introduce mediante endoscopia el balón en el estómago para posteriormente rellenarlo con una solución salina (suero), o bien el paciente lo traga como si fuera una píldora y una vez en el estómago el especialista lo llena de suero con una fina cánula incorporada a la píldora (que se desprende tras el llenado). El balón ocupa parcialmente el estómago, haciendo que el paciente tenga la sensación de estar lleno, con lo que se reduce sensiblemente la sensación de hambre, que se sustituye por la de saciedad, y el paciente empieza a perder volumen y grasa desde las primeras semanas.

El especialista determinará cuánto tiempo permanecerá el balón en el estómago, por lo general, un máximo de 6 meses. En el caso del balón en píldora esta se excretará después de alrededor de cuatro meses, y la solución salina se diluirá en el estómago. Si se ha introducido por vía endoscópica se utilizará la misma vía para retirarlo.

El procedimiento de introducción del balón gástrico por endoscopia dura alrededor de 30 minutos. Se realiza con sedación y a través de una gastroscopia, tras comprobar el especialista que no existe ningún problema o contraindicación en el estómago. Tras su implantación es frecuente que el paciente tenga cierta sensación de malestar y náuseas, que desaparecen a los pocos días.