Las carillas, o carillas dentales, son uno de los tratamientos más utilizados en estética dental, muy habitual para mejorar el aspecto de la sonrisa, puesto que se adhieren sobre los dientes por la parte exterior, modificando su frente estético. Hay distintos tipos de carillas, así como diferentes materiales: de porcelana o de composite son los más habituales.

Las carillas de porcelana son más fuertes y resistentes (por tanto, también más duraderas), y el color del resultado final suele ser más natural. Las de composite tienen menor durabilidad, y suelen requerir retoques, pero también son más económicas.

La duración aproximada de cada una, aunque esto dependerá de muchos factores, como el material, la higiene, la alimentación y las revisiones, suele ser de cerca de 20 años en el caso de las de porcelana frente a unos 5 a 7 en las de composite.