Con el paso del tiempo, las cejas (como el resto del rostro) van cayendo por acción de la gravedad y el envejecimiento, otorgando a la mirada un aspecto triste y avejentado. Hasta hace poco, la única solución eran o bien la cirugía o la toxina botulínica (bótox). La primera es muy invasiva, y la segunda solo conseguía levantar la cola de la ceja, no su totalidad. El lifting de cejas no invasivo es una técnica de medicina estética que consiste en la infiltración en la zona de ácido hialurónico a lo largo de todo el arco ciliar, a nivel profundo, para reponer y reposicionar la ceja.

Tras el tratamiento, que tiene una duración de alrededor de 30 minutos, el paciente puede reincorporarse de forma inmediata a su vida habitual. El resultado es un efecto lifting de las cejas natural y total, con el consiguiente rejuvenecimiento integral de la mirada. Además, los efectos duran alrededor de un año, y el tratamiento se suele realizar en una sola sesión y otra de repaso.