La ozonoterapia es un tratamiento médico estético (aunque se utiliza también en otras especialidades médicas, como la traumatología). Se basa en la saturación de oxígeno en el organismo, con el fin de provocar distintas reacciones en las células del paciente.

A nivel de la piel, entre otras aplicaciones, sirve para aportar luminosidad, unificar el tono y la textura, mejorar el aspecto cansado, aportar firmeza y eliminar signos de envejecimiento. En el cuerpo, se utiliza para eliminar celulitis, reducir el volumen y la grasa, tratar la flacidez, mejorar el retorno venoso… Pero tiene también otras aplicaciones, como revitalizar el cabello y el cuero cabelludo, frenar la caída capilar o, incluso, eliminar los hongos de las uñas.

La ozonoterapia tiene distintos procedimientos de aplicación: por un lado, se puede infiltrar mediante microinyecciones cutáneas. Por otro, también puede administrarse por medio de un aerógrafo, o a nivel tópico en los cosméticos.